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La osteopatía dorsal y escapular se centra en el tratamiento de las disfunciones y tensiones que afectan la columna dorsal (parte media de la espalda) y la región escapular (hombros y omóplatos). Estas áreas son esenciales para la postura, el movimiento y el equilibrio del cuerpo, y a menudo son propensas a tensiones por malas posturas, lesiones o estrés.

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Problemas comunes en la región dorsal y escapular tratados con osteopatía

1. Dolor de espalda alta o zona escapular:

   • Contracturas musculares, rigidez articular o dolor irradiado desde las vértebras dorsales.

   • Sobrecarga muscular.

   • Lesiones deportivas.

2. Disfunciones escapulares:

   • Restricciones en el movimiento de los omóplatos, que afectan a actividades como levantar los brazos.

   • Síndrome de la escápula alada. Disfunción en los músculos estabilizadores del omóplato, como el serrato anterior.

3. Dolor referido desde el cuello o la espalda baja:

   • Problemas en la región cervical o lumbar que afectan indirectamente la zona dorsal.

   • Sobrecarga muscular por trabajo físico o ejercicio repetitivo.

4. Cifosis dorsal:

   • Excesiva curvatura de la columna dorsal, común en personas con mala postura.

5. Dolor referido en el costado:

   • Rigidez y falta de movilidad torácica que afecta la respiración o actividades físicas.

   • Común en personas sedentarias o con patrones respiratorios deficientes.

 

Causas de las disfunciones dorsales y escapulares

• Malas posturas prolongadas: Trabajar frente a un escritorio o usar dispositivos electrónicos genera tensiones en la región dorsal y escapular.

• Movimientos repetitivos o sobrecarga muscular: Actividades deportivas o laborales pueden generar tensiones crónicas.

• Estrés emocional: A menudo se acumula como tensión en la parte superior de la espalda y hombros.

• Traumatismos: Lesiones directas, caídas o accidentes pueden provocar disfunción en esta área.

 

Tratamiento osteopático de la región dorsal y escapular

El objetivo de la osteopatía es restaurar la movilidad, liberar tensiones y reequilibrar las estructuras relacionadas para mejorar la función y reducir el dolor.

Técnicas osteopáticas utilizadas

1. Movilización articular dorsal:

   • Técnicas suaves para liberar restricciones en las vértebras dorsales, mejorando la movilidad y reduciendo el dolor.

2. Liberación miofascial:

   • Se trabaja en los músculos y fascias de la región dorsal y escapular, como el trapecio, romboides, dorsal ancho y serrato, para aliviar tensiones acumuladas.

3. Técnicas de energía muscular (MET):

   • Se utilizan para relajar y reequilibrar los músculos estabilizadores de la escápula y la columna dorsal.

4. Abordaje escapulotorácico:

   • Movilizaciones específicas para mejorar el movimiento entre la escápula y la caja torácica, restaurando su función coordinada.

5. Terapia craneosacral:

   • Ayuda a liberar tensiones reflejas en la región dorsal, especialmente si están relacionadas con estrés o patrones respiratorios deficientes.

6. Corrección postural:

   • Identificación y tratamiento de desequilibrios en la postura que afectan a la región dorsal y escapular.

 

Ejercicios y cuidados complementarios

El osteópata puede recomendar ejercicios específicos para mantener los resultados del tratamiento:

• Fortalecimiento de la musculatura estabilizadora: Centrado en músculos escapulares, como el trapecio inferior y serrato anterior.

• Estiramientos: Para músculos como el pectoral mayor y menor, que suelen estar acortados en personas con mala postura.

• Ejercicios de respiración: Mejoran la movilidad torácica y reducen tensiones reflejas.

• Mejora de la ergonomía: Consejos para optimizar el entorno laboral o doméstico y evitar tensiones recurrentes.

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Resultados esperados con el tratamiento osteopático

1. Reducción del dolor: Mejora inmediata o progresiva del malestar en la región dorsal y escapular.

2. Mayor movilidad: Recuperación de movimientos funcionales en la columna torácica y las escápulas.

3. Corrección postural: Mejora de la alineación del cuerpo, reduciendo la carga sobre las estructuras dorsales.

4. Mejora de la función respiratoria: Un tórax más móvil favorece una respiración más eficiente.

5. Prevención de recaídas: Gracias al fortalecimiento muscular y la corrección postural.

 

La osteopatía dorsal y escapular es un enfoque no invasivo y holístico que no solo alivia el dolor, sino que promueve una mejor función general del sistema musculoesquelético, devolviendo al paciente su calidad de vida.